en 1987 nació, sin nombre. Se decían entre las mujeres de la familia que quizás había nacido hermafrodita(entre bromas, pues se creían letradas), sin embargo, la madre natural realmente creyó que el pequeño individuo era un ente, que, representando por parte de ellas mísmas sería, (por ser hermoso el diminuto infante) el liberador de la mujer, de las mujeres... tiene esa mirada que hace temblar a la brisa matutina, al mísmo silencio... La mejor amiga de la madre, le ha dicho que se deshaga de él; en un matriarcado no era bién visto que un crio nacido (peón), para proveer de seguridad y todo aquello que se alcance a nombrar. La mujer antes que todo, se sintió madre, y sin prejuicio alguno olvidó su nombre, olvidó su edad, su sexo incluso... La dadora de vida: Ella se supo. El padre, sin emvbargo, jamás se inclinó por conocer a la pequeña travesura que casi casi por osmosis existe hoy día, él hoy se sabe y sin embargo aún apenas sabe que su madre no vive bién, que ella tuvo que partirse los hombros, la cadera y la vida para poder, si quiera: darle una migaja que no fuera robada o sacada de la miseria de los demás. Allí está el pequeño, tirando vida por doquier, no le importa su dolor, no le preocupa que el próximo año no habrá aquél fruto vque se percibe todo el año, y sin embargo, el hombre junto con su hijo, con sus hermanos, saben ya que no hay tiempo palpable... no se conoce pues la ruta del sociego bien pensado...
en 1987 nació, sin nombre. Se decían entre las mujeres de la familia que quizás había nacido hermafrodita(entre bromas, pues se creían letradas), sin embargo, la madre natural realmente creyó que el pequeño individuo era un ente, que, representando por parte de ellas mísmas sería, (por ser hermoso el diminuto infante) el liberador de la mujer, de las mujeres...
ResponderEliminartiene esa mirada que hace temblar a la brisa matutina, al mísmo silencio...
La mejor amiga de la madre, le ha dicho que se deshaga de él; en un matriarcado no era bién visto que un crio nacido (peón), para proveer de seguridad y todo aquello que se alcance a nombrar. La mujer antes que todo, se sintió madre, y sin prejuicio alguno olvidó su nombre, olvidó su edad, su sexo incluso... La dadora de vida: Ella se supo. El padre, sin emvbargo, jamás se inclinó por conocer a la pequeña travesura que casi casi por osmosis existe hoy día, él hoy se sabe y sin embargo aún apenas sabe que su madre no vive bién, que ella tuvo que partirse los hombros, la cadera y la vida para poder, si quiera: darle una migaja que no fuera robada o sacada de la miseria de los demás.
Allí está el pequeño, tirando vida por doquier, no le importa su dolor, no le preocupa que el próximo año no habrá aquél fruto vque se percibe todo el año, y sin embargo, el hombre junto con su hijo, con sus hermanos, saben ya que no hay tiempo palpable... no se conoce pues la ruta del sociego bien pensado...
y bueno... pa intersticios: M. Santiago y sus pegasos.
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